Érase una vez, un club de cuatro chicas llamadas: Lucía, Bea, Frida y Marta que fueron de excursión con su colegio y otro más. Viajaron a un lugar de nieve donde aprenderían a esquiar. Eligieron una habitación para todas juntas. Estaban un poco tristes porque Marta no fue a la excursión y porque sus ex estaban ahí también. Lucía no sabía esquiar, pero sus amigas le prometieron que iba aprender. Lucía no paraba de mirar a su ex, Dani, viendo como a la misma vez una chica de ojos transparentes, superalta y con una melena larga y brillante, no paraba de mirarla con desprecio. Hicieron una actividad que era sobre hacer un teatro y se dividieron en equipos. El primer equipo era el club de las zapatillas rojas, y el otro todos sus ex. El premio serían chucherías y chocolate. El club de las zapatillas rojas fueron las ganadoras y todos sus ex no se lo esperaban.
Al día siguiente, fueron a desayunar todas juntas. Cuando llegaron al comedor se dieron cuenta de que no había ninguna mesa libre. Esperaron un poco hasta que la mesa de la chica de los ojos transparentes, que se llamaba Daniela y todas sus amigas se levantaron. El club de las zapatillas rojas se sentó a desayunar, pero duró poco la felicidad. Daniela llegó y preguntó qué hacíamos allí, nosotras no contestamos y nos dijo que nos fuéramos de allí.Nosotras nos levantamos de mala gana y nos fuimos sin desayunar...
Al final Lucia aprendio a esquiar con ayuda de sus amigas y un chico llamado Kees. Lo pasaron muy, muy bien.
Daniela Sanchez 1E y Marta Vega 1D.