Blogia
Bibliojanda

Antología poética

Sonetos

Sonetos

  LXI

Ir y quedarse, y con quedar partirse, 

partir sin alma, e ir con alma ajena,

oír la dulce voz de una sirena,

y no poder del árbol desasirse;

arder como la vela y consumirse

haciendo torres sobre la tierna arena;

caer del cielo, y ser demonio en pena,

y de serlo jamás arrepentirse;

hablar entre las mudas soledades,

pedir prestada, sobre fe, paciencia,

y lo que es temporal llamar eterno;

creer sospechas y negar verdades,

es lo que llaman en el mundo ausencia,

fuego en el alma y en la vida infierno.

CXXVI

Desmayarse, atreverse, estar furioso,

áspero, tierno, liberal, esquivo,

alentado, mortal, difunto, vivo,

leal, traidor, cobarde  y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo

mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,

enojado, valiente, fugitivo,

satifecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,

beber veneno por licor süave,

olvidar el prevecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno acabe,

dar la vida y el alma a un desengaño

esto es amor: quien lo probó lo sabe.

Autor: Lope de Vega.

 

LOS HE ELEGIDO PORQUE más o menos yo siento lo que dictan estos poemas.

Amaya, 1º E.

 

 

Vals en las ramas

Vals en las ramas

Cayó una hoja

Y dos

Y tres

Por la luna nadaba un pez.

El agua duerme una hora

Y el mar duerme cien.

La dama

Estaba muerta en la rama.

La monja

Cantaba dentro de la toronja.

La niña

Iba por el pino a la piña.

Y el pino

Buscaba la plumilla del trino.

Pero el ruiseñor

Lloraba sus heridas alrededor.

Y yo también

Por que cayó una hoja

Y dos

Y tres.

Y una cabeza de cristal

Y un violín de papel.

Y la nieve podría con el mundo,

Si la nieve durmiera un mes,

Y las ramas luchaban con el mundo,

Una a una,

Dos a dos,

Tres a tres.

¡OH duro marfil  de carne invisible!

¡OH golfo sin hormigas del amanecer!

Con el muuuh de las ramas,

con el ay de las damas

con el croo de la rana,

y el gloo amarillo de la miel.

Llegará un torso de sombra

corona de laurel.

Será el cielo para el viento

duro como una pared

y las ramas desgajadas

se irán bailando con él.

Una a una

alrededor de la luna,

dos a dos

alrededor del sol,

y tres a tres para que los marfiles se duerman bien.

Autor: Federico García Lorca.

Lo he elegido porque me ha gustado y me he imaginado el movimiento de las ramas.

Míriam 1º ESO A

¡Colores!

¡Colores!

¡Colores!

¡Qué hermosos están los cielos!

¡Qué bonita la mañana!

¡Cuánta frescura en el campo!

¡Cuánta alegría en el agua!

Corre, corre, mi caballo,

por la veredita blanca,

qué bien sabes el camino

donde te guían mis ansias.

No te pares junto al bosque

ni en las frescas enramadas,

hijas del arroyo claro

que la colina baja.

Sigue, sigue por la senda

que a los dos lados derrama

campos verdes con adornos

de amapolas coloradas.

Ya pasas los olivares.

Ya la vereda se acaba...

... Y, entre las hojas tejidas,

de lejos se ve la casa.

¡Qué hermosos están los cielos!

¡Qué bonita la mañana!

¡Cuánta frescura en el campo!

¡Cuánta alegría en el agua!

Autor: Antonio Machado.

He elegido este poema porque habla de las cosas de la naturaleza y de los colores tan bonitos. Y sobre todo porque es divertido y muy bonito.

Elizabeth 1º ESO A.

Volverán las oscuras golondrinas

Volverán las oscuras golondrinas

Poema seleccionado del libro Rimas de Gustavo Adolfo Bécquer:

Volverán las oscuras golondrinas

en tu balcón sus nidos a colgar

y otra vez con el ala a sus cristales

jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban,

tu hermosura y mi dicha al contemplar,

aquellas que aprendieron nuestros nombres...

¡Esas no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas

de tu jardín las tapias a escalar,

y otra vez a la tarde, aún más hermosas,

sus flores se abrirán.

Pero aquellas cuajadas de rocío,

cuyas gotas mirábamos temblar

y caer como lágrimas del día...

¡Esas no volverán!

Volverán del amor en tus oídos

las palabras ardientes a sonar,

tu corazón de su profundo

sueño tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas,

como se adora a Dios ante su altar,

como yo te he querido..., desengáñate.

¡Así no te querrán!

Hemos elegido esta poesía porque te imaginas el cielo en el tiempo de las golondrinas.

Alicia y Luz María 1º ESO A

Ya ves qué tontería

Ya ves qué tontería
Un hermoso poema de Gloria Fuertes, hermoso sobre todo por su sencillez.
Ya ves qué tonteria,
me gusta escribir tu nombre,
llenar papeles con tu nombre,
llenar el aire con tu nombre;
decir a los niños tu nombre,
escribir a mi padre muerto
y contarle que te llamas así.
Me creo que siempre que lo digo me oyes.
Me creo que da buena suerte:
voy por las calles tan contenta
y no llevo encima nada más que tu
                                                 nombre.

Ana del Moral